tuve que inventar respuestas y senderos
para comprender al sonido de tus ojos
cálidos como pan recién horneado
indescifrables como una rosa en el invierno
a mitad del vuelo hacia tu vientre
en un temblor de madera y mar abierto
descubro que no existe forma de regreso
una vez hecha distancia en mi costado
para inventar el amor maduro mis poemas
junto a tu forma aromada de ofrecer la mesa
tu llegada puso fuego a mis silencios
y no hay final posible si hago nido en tu pecho
siembro el dolor de mis hermanos en tus manos
me llueven las palabras en tu verde regazo
mientras me vas contando como crecer
tus comprometidos claveles de setiembre
así me hice habitante de tus sueños
de cocina canción para amasar ternuras
en una sala numerosa de recibir la vida
sirviendo a vasos llenos
nuestro amor compartido
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