Agricultora de estrellas lujuriosa,
naciste gritando rebeldías,
desmedida del vientre que te trajo.
Al recibir la geológica palmada,
tu primer grito sacudió dos mares.
Europa, la vieja comadrona,
se persignó espantada;
había metido la mano
en el sexo de la historia
y alumbró un cóndor
salvaje en la mañana.
Creciste pariendo multitudes,
desde el coraje de Tupac a Farabundo,
te alimentaste de eternidad y Chile
para llamarte Pablo,
tercamente Bolívar semilló tu sangre.
Compañera ancestral del postergado,
tuviste cien amantes,
soñando penetrarte
desde el Sur hastea el Río Bravo:
Martí, Moreno, San Martín, el nuestro.
América de asombro,
ansiosa de tu nombre respondiste
al reclamo imperioso
Agricultora de estrellas lujuriosa,
naciste gritando rebeldías,
desmedida del vientre que te trajo.
Al recibir la geológica palmada,
tu primer grito sacudió dos mares.
Europa, la vieja comadrona,
se persignó espantada;
había metido la mano
en el sexo de la historia
y alumbró un cóndor
salvaje en la mañana.
Creciste pariendo multitudes,
desde el coraje de Tupac a Farabundo,
te alimentaste de eternidad y Chile
para llamarte Pablo,
tercamente Bolívar semilló tu sangre.
Compañera ancestral del postergado,
tuviste cien amantes,
soñando penetrarte
desde el Sur hastea el Río Bravo:
Martí, Moreno, San Martín, el nuestro.
América de asombro,
ansiosa de tu nombre respondiste
al reclamo imperioso
del Fidel Cubano.
Ya lanzada a la feliz maternidad
del futuro que soñamos,
abriste tus selvas virginales,
para ser fecundada en Venezuela,
crecer en la Bolivia incaica,
y sembrar tus hijos en el mapa
del Ecuador en llamas,
Hay bun grito sudestada que estremece
de terror las garras imperiales.
América, dulce muchacha floreciente,
estamos esperando tu llamado.
América, te amo
No hay comentarios:
Publicar un comentario