hay quienes decidieron
instalar en su conciencia
un cesto fenomenal
donde arrojar los recuerdos
barrer antes de acostarse
desde la mínima
a la más grande infamia
cometida en el día
agachadas traiciones
humillaciones incorporadas
a su estilo de vida
y se acuestan a olvidarse
mientras las ratas de su historia
roen el cesto de basura
y la memoria danza
la inmortal pesadilla
del día que amanece.
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