sábado, 13 de octubre de 2007

a tu cuerpo

soy un pecador impenitente
incorregible lo confieso
un invasor de la ternura
un asaltante con la sangre encendida
por eso no puedo... no concibo
adorar a tu cuerpo como a un templo
lo deseo
mi piel es un feroz oleaje
pugnando fundirse con tu aliento
quiero llegar a pleno sol
frente a tus pechos
ponerle fuego a tus ojos y a tus
brazos
rodearte la cintura con mis besos
y enfrentarnos al fin
a puro cielo

penetrarnos... como una historia de dolor
como una idea
como un viento candente
penetrarnos... para ser...
definitivamente
cualquiera sea el tiempo del amor
o del olvido

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